La Villa Wollemborg vincula su nombre al ilustre propietario que la compró y habitó a finales del siglo XIX. Hoy nos muestra su esplendor decimonónico, que encierra un alma renacentista más íntima. La villa está rodeada por un gran jardín y un parque diseñados por Giuseppe Jappelli.
La villa fue construida a principios del siglo XVI por la familia Polcastro y modificada posteriormente, entre los siglos XVII y XIX, con motivo del matrimonio entre Girolamo Polcastro y Caterina Querini Stampalia. Fue durante esta renovación cuando la residencia adquirió el aspecto que conserva hoy: un hermoso palacio clásico en la parte más occidental, con una amplia fachada sur hacia el jardín italiano y el ala del siglo XVII adosada al nuevo edificio. La villa pasó, tras algunos turbulentos acontecimientos testamentarios, a manos de la Fundación Querini Stampalia de Venecia, que la vendió a los Wollemborg en 1870; después de apenas un siglo, en 1970 fue adquirida por la familia Gomiero, que sigue siendo su propietaria en la actualidad.
La villa está rodeada por un gran parque diseñado a principios del siglo XIX por el arquitecto Giuseppe Jappelli (autor del Caffè Pedrocchi de Padua), según los preceptos románticos contemporáneos. Un lugar ideal para pasear después de comer o cenar, o más sencillamente para una visita relajante rodeado de naturaleza.
La villa acoge eventos privados y es un lugar ideal para reuniones y congresos.