Los tres antiguos cementerios judíos visibles actualmente acogen a estudiosos, talmudistas y cabalistas de fama mundial y pueden visitarse con guía desde el Museo de la Padua Judía (“Museo della Padova Ebraica”). El más antiguo de ellos, en uso desde principios del siglo XVI, es el de Via Wiel.
Entre las numerosas tumbas que alberga se encuentra la de Meir Katzenellenbogen, nacido en Praga en 1473 y fallecido en Padua en 1565, autor del “Responsa”, en el que se describe la función de doctor en leyes de los rabinos de la época, más que de intermediario entre los fieles y Dios.
Aquí se encuentra también la tumba del rabino Meir Baal HaNess y de su hijo Samuel: sus sepulturas siguen atrayendo hoy en día a visitantes de todo el mundo, como evidencian las pequeñas piedras colocadas sobre su lápida. A poca distancia se encuentran el cementerio de Via Campagnola, utilizado por la comunidad judía en el siglo XVIII, y el de Via Canal, de principios del siglo XIX, donde por primera vez aparecen lápidas no solo en hebreo, sino también en italiano.
Visitando los antiguos cementerios se pueden descubrir tradiciones y costumbres vinculadas al luto en el judaísmo y conocer las historias de judíos ilustres, médicos, maestros rabinos y figuras políticas que contribuyeron de forma fundamental a la historia de Padua.