La iglesia de Santa María del Pianto, conocida por los paduanos como «il Torresino», cierra con su solemne fachada la Via del Seminario. Diseñada por el arquitecto paduano Gerolamo Frigimelica, es una de las máximas expresiones del barroco tardío véneto del siglo XVIII.
La iglesia de la “Madonna Addolorata al Torresino” o “Santa Maria del Torresino” se erigió sobre los cimientos del antiguo oratorio, situado junto a un torreón de las murallas o “torresino”. Hoy en día, una torrecilla corona todavía la cúpula y conserva una imagen de la Virgen Dolorosa, que obró milagros a partir de 1450.
La inscripción situada sobre la entrada principal informa de la colocación de la primera piedra en 1718 y el final de las obras en 1726. La fachada presenta un juego de planos en perspectiva que introduce el dinamismo de la estructura en ladrillo, enriquecida por superficies curvas: las columnas se insertan en las esquinas quebradas, mientras que en las alas laterales se prefiere el orden menor. El frontón triangular y quebrado destaca por el bajorrelieve y está coronado con estatuas. El esbelto campanario cilíndrico almenado conecta el atrio con el cuerpo central, acentuando el efecto escenográfico del conjunto.
El interior cuenta con una planta central, un amplio atrio rectangular y tres capillas absidiales.
Del taller de los Bonazza, los principales escultores paduanos del siglo XVIII, proceden las estatuas de las virtudes ubicadas en los nichos laterales. En el centro, bajo la cúpula sostenida por columnas corintias, se encuentra el altar mayor, confeccionado por Carlo Scarpa en 1978. Se compone de una base en mármol negro pulido con marco de latón, rebajado y moldeado en los bordes, y pequeños pilares de latón y acero de base cuadrada. El pavimento es un mosaico de teselas de mármol polícromas.
El conjunto arquitectónico se ajusta al gusto barroco de origen borrominiano y constituye una obra única en la ciudad de Padua.